La madrugada del pasado 25 de febrero ha sido el peor día en la vida de la ex Miss Mundo de Puerto Rico, Cassandra Polo, quien fue víctima, junto con su hermana, de un intento de agresión sexual por parte de uno de los tres sujetos que ingresaron a su residencia, en Guaynabo, para asaltarla.
Así lo relató la propia ex reina de belleza -quien fue coronada en el 2002- en el Centro Judicial de Bayamón durante una vista preliminar, en la que se encontró causa para juicio contra el imputado de la temible escena, Raynard de Jesús Figueroa, un joven de 19 años quien aparentemente acostumbra a cometer actos lascivos contra sus víctimas de asalto, en su mayoría residentes en Carolina.
Según trascendió en el tribunal, esa madrugada tres sujetos, entre ellos Raynard -quien está casado y tiene un bebé recién nacido-, vigilaban la residencia de la ex reina cuando ésta llegó a su casa junto con su novio, Roberto Vega.
“Estábamos llegando y en la parte de afuera interceptan a mi pareja. Yo estaba ya dentro de la casa, pero había dejado abierto el portón... Entonces salgo de inmediato cuando escucho un grito fuerte de mi pareja, quien fue golpeado por uno de ellos”, explicó a Primera Hora Cassandra, quien ayer tuvo que acudir al tribunal para el inicio del juicio, que fue pospuesto para el 15 y 16 de agosto en la sala de la jueza Vivian Durieux.
Fue en ese momento que el trío procedió a llevar a la pareja al interior de la residencia, donde se encontraba la hermana de Cassandra, Linette Polo.
En ese instante, los individuos amarraron a ambas féminas y al novio de Cassandra.
Fue entonces que Raynard aprovechó para cometer actos lascivos contra las mujeres. Mientras, los otros dos sujetos -que no han sido acusados todavía, pero que en la jurisdicción de Carolina enfrentan procesos judiciales, fueron identificados como los hermanos Edgar y Omar Correa- buscaban qué pertenencias llevarse del lugar.
Según alegó Cassandra durante la vista preliminar, el intento de agresión sexual ocurrió cuando Raynard le bajó los pantalones y su ropa íntima y comenzó a tocar su vagina.
“Fue algo bien difícil, pero tanto mi hermana como yo hemos estado tratando de lidiar esto con nuestra familia”, dijo Cassandra, quien al momento no ha aceptado recibir ayuda de un especialista en salud mental.
Actualmente, Raynard -quien tiene casos activos en el Centro Judicial de Carolina por actos similares- enfrenta cargos en el caso de Cassandra por robo domiciliario, violación a la Ley de Armas y restricción a la libertad.
¿Por qué no se radicaron cargos de actos lascivos?
Inicialmente, yo no quería porque sé que esto es algo que se hace público y para mí no ha sido fácil.
Sin embargo, el fiscal del caso, Edmanuel Santiago, dijo que no se descarta agregar el delito.
“Para Cassandra, ha sido horrible declarar sobre estos actos lascivos que fueron parte de la cadena de eventos que ocurrieron. Pero este hombre tiene cuatro casos con un patrón similar donde después de cometer el robo tiene un acercamiento sexual con sus víctimas. Estamos hablando de un criminal que da asco, es un peligro para la sociedad. Estamos frente a un posible depredador (sexual)”, expresó Santiago.
Este sentir fue compartido por el agente Joel Colón, del CIC de Bayamón, quien investiga el caso y conoce en detalle lo sucedido con las víctimas de Carolina.
“Sabemos que del trío él es el más agresivo. De hecho, los otros dos no estaban de acuerdo con que él les hiciera eso a las mujeres”, dijo Colón.
¿Qué tipo de agresión les hizo a las otras féminas?
Ha logrado chuparlas y dejarles marcas, tocarlas en diferentes partes del cuerpo y a una de ellas mientras le tocaba la vagina se le vomitó encima.
“Raynard hace esas cosas por placer, es un enfermo sexual. No ha llegado a violar a nadie porque sus compañeros lo persuadían”, dijo el agente al comparar al hombre con Efraín “Chewi” González, el presunto violador de los walk-ups.
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