Stefanía Fernández, de 20 años, cortó su cabello durante sus primeros meses de reinado para donarlo a una fundación de niños con cáncer.
Stefanía Fernández (d) y su mamá, Nadia Krupij, con quien llegó al país. En años anteriores visitó Quito y Santo Domingo.
Stephanie Gómez Cantos
Gente
Sábado 04 de junio del 2011
Vestida de rojo, color que asegura la reenergiza y transmite vitalidad, y con una felicidad contagiante, que define como el resultado de los logros obtenidos a sus cortos 20 años, es como se mostró, en su tercera visita a Ecuador Stefanía Fernández, Miss Universo 2009. Llegó invitada a las fiestas de fundación de Machala, acompañada en esta ocasión por su madre, Nadia Kuprij. La venezolana, quien estará en el país hasta mañana, habla de su vida tras el reinado y de las experiencias que le dejó llevar la corona de la mujer más bella del universo, la cual le fue entregada por su compatriota Dayana Mendoza.
Es invitada de honor en las fiestas de Machala, ¿cuál será su participación?
El alcalde (Carlos Falquez) me invitó. Me dijo que iba a estar en el desfile (que se realiza hoy en las calles de la capital orense), en una carroza. Es la primera vez que tengo la oportunidad de hacer algo así. Me han tratado excelente.
A los 19 años se convirtió en Miss Universo, ¿qué significó recibir la corona de manos de su compatriota Dayana Mendoza?
(Sonríe y suspira antes de contestar) Recuerdo que cuando ella me coronó en el Miss Venezuela, la abracé y le dije: ‘bueno tremenda responsabilidad’. Osmel Souza, quien es una persona bastante exigente me dijo: “mira Stefanía, si no me ganas te quiero de virreina y ya sabes el compromiso que tienes con Venezuela. Dayanna está haciendo un excelente trabajo, tú tienes que hacer lo mismo”, y sentía mucha presión. Ese era mi objetivo. Fue bastante difícil lograrlo y después de estar coronada Miss Universo ya no lo creíamos, estábamos demasiado felices.
Muchas son las causas por las que se trabaja en el Miss Universo, ¿cuáles fueron las obras tangibles que dejó?
Una de las plataformas que te da el Miss Universo para trabajar es con las personas con VIH-sida. Siento que hice un excelente trabajo en África, en Ruanda. Nunca una Miss Universo había ido antes allí y para mí eso era una gran emoción. Trabajé con las mujeres víctimas del genocidio de 1994 en Ruanda, me enseñaron muchísimo.
¿Qué enseñanzas obtuvo con esta labor?
Al comienzo sí sentí un poco de miedo pero tomé mis clases para instruirme un poco más sobre el tema (...). Me funcionó muchísimo. Dejé el miedo y compartía día a día con personas que tenían el VIH-sida. Ellos me contaban sus historias y me fui ligando muchísimo al tema porque existe estigma, y discriminación hacia ellos. Así que sentía la necesidad de ayudarlos, de ser su portavoz.
Las reinas luchan por varias causas, ¿por qué lucha en su vida Stefanía Fernández?
Yo lucho por muchas cosas (...) Siempre he luchado por tener un futuro bueno, estable, para mi futura familia, para ayudar a mis padres, para representar muy bien a mi país. Lucho siempre por mis sueños, creo que si te aferras a ellos y realmente trabajas y sacrificas te da resultado.
¿Cuáles son sus sueños ahora?
Graduarme como comunicadora social y de hecho lo estoy cumpliendo. Estoy en el primer semestre en la Universidad en Caracas.
¿Tiene planes dentro de la televisión o la actuación?
Me gusta mucho lo que es la animación. En Venezuela hay muchas propuestas. Ahorita mi mánager está hablando con varias empresas y vamos a ver. Tuve una en el noticiero de Venevisión, pero no me quise arriesgar porque recién estoy comenzando. Cuando yo quiero hacer algo lo quiero hacer perfecto. No he pensado en la actuación, pero no la descarto.
Y en lo relacionado al amor, ¿quién acompaña su corazón, además de su familia y amigos?
Ahora está muy tranquilo. Tenía una relación y terminó hace cuatro meses. Por ahora el corazón lo acompañan mi familia y mis amigos.
Y para que un hombre acompañe su corazón, ¿qué se necesita?
Tiene que ser un muchacho bastante dedicado y muy trabajador; sobre todo que entienda mi trabajo, porque es difícil y los hombres son muy celosos, a veces no entienden lo que uno hace. Cuando llegue a mi vida ese tipo de hombre me casaré con él.
¿Qué metas le faltan aún por cumplir como exreina, personaje público y mujer?
Graduarme de la universidad, mudarme de país (aunque no señaló adónde), trabajar fuera, casarme, tener mis hijos, cuatro o cinco, una familia grande.
Como venezolana, ¿qué opina sobre la libertad de expresión en su país?
Es bastante difícil porque todo el mundo conoce la situación de mi país. Todos los venezolanos esperamos que nuestro presidente reflexione. Sabemos que es una persona consciente y esperamos que nos tome en cuenta y vea que lo que dicen los medios de comunicación es importante.
El traje que vistió en la gala final de Miss Universo fue rojo, color que sigue luciendo, ¿tiene algún significado?
Fue el color que me dio el triunfo en el Miss Universo. Para mí es un color que me resalta mucho porque soy blanca; de hecho lo de color rojo creó controversia en el reinado, pero nada más.
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