"Me dolió no ser finalista de Miss Universo, pero me llevo una experiencia increíble".
Paula Guilló. Sempere Miss España 2010Tras competir en Brasil, la ilicitana afronta la vuelta a la rutina «con muchas ganas» porque «quería estar en mi ciudad y con mi gente»
A sus 22 años, la ilicitana Paula Guilló acaba de regresar de Brasil tras representar a España en el certamen de Miss Universo. Estudiante de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad Miguel Hernández (UMH), una lesión en el hombro la obligó a dejar de jugar al voleibol, deporte que practicó durante ocho años. «Por eso vino todo lo relacionado con la moda y Miss España; si no me hubiera lesionado, quizá nada de esto hubiera pasado», asegura. A un mes de ceder la corona (que consiguió como Miss Teruel), califica su experiencia como «otra etapa más de mi vida que me ha enseñado muchas cosas».
-Después de tres semanas en el certamen de Miss Universo, ¿qué tal la vuelta a la rutina? -Tenía muchísimas ganas, aunque parezca mentira porque en Brasil se está bastante bien. Tenía ganas de volver, de estar con mi gente, y de agradecer personalmente todo el apoyo que me han dado, que es muchísimo. Ahora es otro chip, poner la mente en otra cosa, y afrontándolo todo como siempre, de forma positiva y con ganas. Estoy muy contenta de volver a mi rutina, a la universidad, a mis cosas. Porque igual que he pasado una etapa de auténtica locura, empieza otra fase diferente. Ahora vuelvo a la universidad, sigo con mis trabajos de Miss España hasta el mes que viene, y luego combinaré mi carrera artística con la académica.
-¿Cómo son las entrañas de un certamen internacional de belleza?-Desde dentro, te das cuenta de que es un poco duro porque son tres semanas en las que tienes que estar impecable siempre a cualquier hora, desde que te levantas hasta que te acuestas. Somos nosotras las que decidimos qué nos vamos a poner cada día, cómo nos vamos a maquillar, qué look es el adecuado para cada situación, y no tenemos a nadie en el día a día. Solo el día de la gala nos maquillan y nos peinan.
-Con las otras candidatas, ¿existía rivalidad? -Con las compañeras he estado genial, no veía ningún tipo de competencia ni rivalidad, aunque suene a tópico. Yo no he visto nada de esto, y eso que me habían alertado que en años anteriores sí que hubo cierta rivalidad entre las candidatas.-¿Se veía con posibilidades? -Nosotras éramos conscientes, más o menos, de quién iba a pasar y de quién no. Yo me veía como una de las favoritas, pero no porque lo diga yo, sino porque era lo que sentía allí. Mucha gente me animaba y en la prensa era una de las favoritas, así que te ilusionas con ser una de las quince finalistas y, por qué no, en ser la ganadora.
-¿Qué sintió cuando no fue una de las finalistas? -Fue un poco doloroso en el momento, pero luego te das cuenta de que te llevas mucho más que eso, una experiencia increíble, que me ha aportado mucho, he hecho muchas amigas, me he enriquecido culturalmente... la realidad es que no importa no haber quedado entre las quince finalistas. ¿Y la ilusión con la que ha vivido estos días mi familia? Con eso es con lo que me quedo. Yo lo he dado todo de mí en cada momento y a lo mejor es que buscaban un tipo de chica diferente.
-¿Qué ha sido lo primero que ha hecho en casa cuando ha vuelto? -Ver a mi familia, estar con mi gente, pero desde que llegué me he dedicado a comer como una 'descosida' [risas]. Quería desquitarme durante una semana y desde el lunes ya he vuelto a mi dieta. Y también seguiré con el entrenamiento que empecé aquí, porque tengo que seguir preparándome.
-¿Cómo ha sido el apoyo de su familia y amigos? -A mis padres les debo la vida. Siempre me han apoyado, les estoy muy agradecida, porque sin ellos... es que me lo dan todo, sobre todo cariño. Estoy agradecida a mucha gente, porque la UMH también me ha ayudado mucho, con mi entrenador, Carlos Montero, y mi nutricionista, Néstor Vicente, a la cabeza. Gente que no conozco, no solo de España, sino de todo el mundo, me mandaba mensajes de cariño y me animaba a cumplir mis sueños. Son detalles que llegan muy dentro.
-¿ Y cuáles son esos sueños que le quedan por cumplir? -Yo siempre me propongo unas metas y unos objetivos, y trato de conseguirlos. Ahora mismo, estoy un poco abierta a todo, esperando nuevas ofertas, y decidir cómo voy a encaminar mi futuro, si quiero dedicarme al mundo de la moda o de la interpretación, que también me gusta mucho. Quiero acabar mi carrera en la universidad, porque es a lo que me quiero dedicar en un futuro. Voy a probar suerte en el mundo de la moda los años que dure y tenga suerte, y luego ya me dedicaré a lo que estoy estudiando ahora, que creo que es como debe ser.
-¿Es el mundo de la moda muy diferente del mundo 'real'? -Cuando entras en este mundo, te das cuenta de que detrás de un concurso de belleza, hay personas. A todos aquellos que piensan que somos trozos de carne, les diría que somos chicas con muchísimas más cualidades, que nos tenemos que preparar duro, que no es solo llegar y lucir cuerpito. En mi mano está demostrar que no es así
-¿Le ha cambiado Miss España? -En la forma de ser no he cambiado, porque sigo siendo igual que antes, una persona muy normal. Lo único que sí he aprendido mucho de esta experiencia es a luchar por todo y ver que puedo conseguir todo lo que me proponga, sin límites o barreras.
-¿Volvería a serlo? -Por supuesto que sí. Volvería a ser Miss España otras cien veces, porque he aprendido y disfrutado tanto que volvería a vivir esta experiencia cuando fuera.
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